lunes, 21 de marzo de 2011

Bullshit





Al entrar a Espectrografías, me sentí en una posición similar a la de Baudelaire al encontrarme que con muchos de los artistas contemporáneos me es imposible establecer una relación de empatía. Efectivamente, creo que hay momentos en los que el arte debe de tener algún propósito más allá del que es arte, pero cuando el arte de protesta se vuelve el final, me empieza a parecer soso y chillón. En la segunda parte de espectrografías, cuando protestan al sistema capitalista en México y a todos los imperios económicos formados por Coca Cola y por grupo Carso, me hizo recordar justo cuando me presentaron los artistas el mismo choro mareador en el metro y me parece (como me pareció en ese entonces) una investigación mal conducida (meramente desde un punto de vista científico) y con poca consideración a lo que realmente es nuestra economía y a la lamentable necesidad de éstos monopolios en lo que es México frente a la economía global. La presentación de ésta pieza, al igual me pareció en una palabra: chafa.

Además creo que ese tipo de arte de protesta se vuelve irrelevante al ser presentado en un museo, y mientras que yo fui testigo de cómo lo artistas se treparon al metro y a su cajita de jabón a sermonear, su foro de protesta no es correcto. Siendo sinceros, a todo el mundo le vale madres lo que una bola de típines te dicen en el metro. De hecho, hasta los ignoras, y al presentar el resultado de todo lo que hicieron en el transcurso del tiempo en el que fueron a las calles en un museo donde el espectador promedio está más que consciente de lo que exponen, su obra cae en la rotunda irrelevancia y en el fracaso completo. (Se nota que no me gustó para nada).

En cambio la propuesta de la monedas me pareció espectacular. Habría cambiado ciertos aspectos de la presentación en general, pero me gustó. Ahora, cuando entramos a la sala del “Retorno de lo Real” lo primero que pensé fue que de real no había mucho, sólo el stand de las postales. Y el simple hecho de que hayan incluido piezas como el video de Maximiliano donde en su misma ficha hablan acerca del “imaginario del artista”, me parece ignorante. Son cosas que se supone que como curadores del museo, los personajes que expusieron todo esto están un poco más enterados acerca de todo esto que un montón de estudiantes de segundo semestre en una carrera de diseño. No es por menospreciar a lo que quiere hacer el resto de mi vida, pero ciertamente la curaduría de arte contemporáneo debería de ser más especializada que fucking SEGUNDO SEMESTRE.

No lo sé, tal vez es que soy demasiado malinchista (que debo de admitirlo, es una falla muy grande en mí), pero también debo de admitir que la obra del personaje chino no me encantó tampoco. Por supuesto, su técnica y sus proporciones son espectaculares, pero las formas que creaba. ¡Dios las formas! Más cliché (y sin la intención de caer en eso) no puede haber en México. Francamente, si quiero ver  imágenes con las que el personaje recreó en sus papeles, me voy a la Ciudadela y es lo mismo. Y no creó que éste personaje se haya dado cuenta de lo molesto que esto resulta. Es arte contemporáneo y la línea entre esto y la vida cotidiana parece que desaparece en algunos lugares, pero parecían más artesanías que un proceso creativo con un fundamente interesante.

Es realmente muy difícil que me guste muchísimo bastantes de las creaciones de los artistas contemporáneos, pero en lo que se refiere a México, creó que hacemos cosas más interesantes dentro de Palabra e Imagen que lo que vi en el MUAC. Básicamente lo que pareció ver en el MUAC fue puritito bullshit.

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